Unas 1.929 empresas del sector de la construcción entraron en concurso de acreedores en 2009, unas 949 inmobiliarias y 980 compañías relacionadas con la construcción residencial. Representan casi la mitad del total de empresas que se acogieron a este tipo de procesos, según el anuario publicado hoy por el Colegio de Registradores de la Propiedad de España. Apuntaron que en 2010 no aumentará "sustancialmente" el número de concursos porque la crisis alcanzó techo en 2010
Unas 1.929 empresas del sector de la construcción entraron en concurso de acreedores en 2009. Esta cifra representa el 45% del total de sociedades mercantiles concursadas ese año, un dato que se repetirá en 2010, según el anuario publicado hoy por el Colegio de Registradores de la Propiedad de España.
Durante la presentación de este documento, el director del Servicio de Estudios del Colegio de Registradores, Luis Fernández, apuntó que en 2010 no aumentará "sustancialmente" el número de concursos porque la crisis de sector alcanzó "techo" en 2009.
De acuerdo con el documento, el año pasado entraron en concurso 949 inmobiliarias y 980 firmas relacionadas con la construcción residencial, mientras que el pasivo exigible de estas compañías ascendió a cerca de 15.000 millones de euros, el 63% del total de empresas.
Asimismo, Fernández indicó que el número de empresas que depositaron sus cuentas en el Registro Mercantil se redujo un 10% en 2009 respecto al año anterior, y añadió que éste es el indicador "más fiable", a su juicio, de que una empresa tiene problemas que podrían llevar a su liquidación.
También explicó que, de las empresas concursadas del sector, un 53% fueron constructoras; otro 33%, inmobiliarias; un 13%, proveedores de materiales; y el resto, industrias extractivas asociadas.
Según el Colegio de Registradores, respecto a 2008 disminuyó el peso de las actividades inmobiliarias, cuyo pasivo medio pasó de 41 millones a 13 millones de euros, al tiempo que se apreció "un descenso general" de los concursos necesarios - solicitados por los acreedores-.
En este sentido, Fernández señaló que los registradores de la propiedad presentaron a "los poderes públicos" dos sugerencias que esperan que sean tomadas en consideración para la reforma de la Ley Concursal.
Así, abogó por que se tramiten de forma separada los concursos de acreedores de las sociedades mercantiles y de los empresarios individuales, para de este modo quitar carga a los tribunales, que, subrayó, se encuentran "colapsados".
También propuso que se dé "más fuerza y rigor jurídico" a los acuerdos de refinanciación entre la concursada y sus acreedores, para que ambas partes lleguen a una solución antes de entablar un proceso judicial.
Por otro lado, el Colegio de Registradores también presentó un informe sobre la evolución de las pequeñas y medianas empresas del sector inmobiliario entre 2004 y 2008, elaborado a partir de 760.000 compañías de pequeño tamaño y otras 20.000 de dimensiones medias.
El coordinador del estudio, el catedrático de Economía de la Universidad Juan Carlos I, Manuel Flores, destacó que las ventas de las promotoras "empezaron a caer a partir del verano de 2005", si bien los máximos históricos del "boom" inmobiliario se alcanzaron a lo largo de los dos años siguientes.
Durante la presentación de este documento, el director del Servicio de Estudios del Colegio de Registradores, Luis Fernández, apuntó que en 2010 no aumentará "sustancialmente" el número de concursos porque la crisis de sector alcanzó "techo" en 2009.
De acuerdo con el documento, el año pasado entraron en concurso 949 inmobiliarias y 980 firmas relacionadas con la construcción residencial, mientras que el pasivo exigible de estas compañías ascendió a cerca de 15.000 millones de euros, el 63% del total de empresas.
Asimismo, Fernández indicó que el número de empresas que depositaron sus cuentas en el Registro Mercantil se redujo un 10% en 2009 respecto al año anterior, y añadió que éste es el indicador "más fiable", a su juicio, de que una empresa tiene problemas que podrían llevar a su liquidación.
También explicó que, de las empresas concursadas del sector, un 53% fueron constructoras; otro 33%, inmobiliarias; un 13%, proveedores de materiales; y el resto, industrias extractivas asociadas.
Según el Colegio de Registradores, respecto a 2008 disminuyó el peso de las actividades inmobiliarias, cuyo pasivo medio pasó de 41 millones a 13 millones de euros, al tiempo que se apreció "un descenso general" de los concursos necesarios - solicitados por los acreedores-.
En este sentido, Fernández señaló que los registradores de la propiedad presentaron a "los poderes públicos" dos sugerencias que esperan que sean tomadas en consideración para la reforma de la Ley Concursal.
Así, abogó por que se tramiten de forma separada los concursos de acreedores de las sociedades mercantiles y de los empresarios individuales, para de este modo quitar carga a los tribunales, que, subrayó, se encuentran "colapsados".
También propuso que se dé "más fuerza y rigor jurídico" a los acuerdos de refinanciación entre la concursada y sus acreedores, para que ambas partes lleguen a una solución antes de entablar un proceso judicial.
Por otro lado, el Colegio de Registradores también presentó un informe sobre la evolución de las pequeñas y medianas empresas del sector inmobiliario entre 2004 y 2008, elaborado a partir de 760.000 compañías de pequeño tamaño y otras 20.000 de dimensiones medias.
El coordinador del estudio, el catedrático de Economía de la Universidad Juan Carlos I, Manuel Flores, destacó que las ventas de las promotoras "empezaron a caer a partir del verano de 2005", si bien los máximos históricos del "boom" inmobiliario se alcanzaron a lo largo de los dos años siguientes.
Fuente: Efe-Madrid
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