Andalucía tiene más posibilidades, y hay que potenciarlas para que nuestra economía no esté totalmente supeditada a los vaivenes de las crisis provocadas por otros.

2. El futuro de la economía andaluza. Su influencia en la crisis económica y propuestas para favorecer el empleo.

Desde la década de los sesenta del siglo XX, la economía andaluza ha pasado a depender principalmente cada vez con mayor intensidad del turismo.

Andalucía se ha convertido en una zona de servicio para el resto de Europa, además del turismo que nos llega de otros continentes. El atractivo de su clima, sus playas y más recientemente el aspecto cultural de las ciudades del interior nos ha convertido en una de las regiones con mayor aliciente turístico del Mediterráneo.

Si a esto sumamos el turismo residencial, el resultado es el de una tremenda especulación en la construcción, donde se han cometido todo tipo de barbaridades y los precios originales se han multiplicado constantemente. Tanta especulación y tanta dependencia de este sector ha tenido unas consecuencias fatales para nuestra economía cuando ha llegado la crisis.

En época de crisis, de lo primero que se prescinde es del ocio, y hasta que los demás sectores exteriores no se recuperen, el sector turístico estará parado.

Andalucía tiene más posibilidades, y hay que potenciarlas para que nuestra economía no esté totalmente supeditada a los vaivenes de las crisis provocadas por otros, fuera de nuestra comunidad.

El clima tan favorable que tenemos, con tantas horas de sol, no debe servir solo para que nuestros visitantes se pongan morenos, sino que debe enfocarse en toda su plenitud hacia la energía renovable, y al cultivo de productos propios de la zona.

Nuestros parques tecnológicos deben ser potenciados para generar una demanda de mano de obra cualificada, en detrimento de la mano de obra barata que buscan las grandes empresas en los países subdesarrollados.

Nuestro mar Mediterráneo es idóneo para la cría intensiva de diversos pescados, mariscos y moluscos. Debemos buscar la máxima calidad en nuestro aceite de oliva, que en el futuro debe ser nuestra joya más preciada.

En cuanto al sector turístico, debemos buscar un turismo de calidad, y para ello debemos ofrecer un servicio también de calidad , con profesionales bien formados en nuestras Escuelas de Hostelería y Turismo y cuidar al máximo todo nuestro patrimonio histórico, para poderlo mostrar.