Es una ciudad que necesita más de un día para contemplarla a fondo y admirar su belleza. Para visitar La Alhambra (Fotos)no se debe tener un tiempo limitado. Allí, por sus abundantes fuentes y jardines, la temperatura es siempre más agradable. Desde que comencemos a caminar por sus calles sentiremos "el embrujo de Granada".
Las vistas de la ciudad son increibles desde la Torre de la Vela, los Jardines del Generalife o desde la Silla del Moro, como se muestra en la fotografía.
Desde que entremos en la Alhambra nos quedaremos sorprendidos por las maravillas monumentales que contiene: el Patio de los Leones (ver imagen), único en el mundo de sus características, los Jardines de Lindaraja, el Salón de Embajadores , el Patio de Los Arrayanes ... y las hermosas puertas de acceso al recinto, como la Puerta de la Justicia. En este recinto se halla también el Palacio de Carlos V , de estilo renacentista y que alberga dentro al Museo de Bellas Artes.
En la ciudad no faltan los recuerdos árabes y de otras épocas. La gran Catedral (siglos XVI Y XVII) tiene a su lado la bonita Capilla Real, con el sepulcro de los Reyes Católicos de estilo gótico-florido y la Capilla del Sagrario. Muy cerca hay muchas huellas de su largo pasado, como la vieja universidad árabe situada en el Palacio de la Madraza, el estrecho mercado de la Alcaicería o el Corral del Carbón.
También son de gran belleza el Monasterio de San Jerónimo y las iglesias granadinas, como las de San Juan de Dios (barroco), San Justo y San Pastor, Santa Ana (estilo mudéjar), La Virgen de las Angustias, Santo Domingo... Además hay numerosos palacios y edificios dignos de visitar como La Cartuja de la época barroca y el Hospital Real, mandado construir por los Reyes Católicos.
Se deben visitar sus barrios como el del Realejo, subir al antiguo barrio del Albaicín, frente a la Alhambra, para ver los viejos alminares, las murallas, los cármenes que son preciosas y cuidadas viviendas y las plazas-miradores, como la de San Nicolás, desde donde podemos ver el más bello atardecer.
Y entrar en el Sacromonte y en los jardines de la Cuesta del Chapiz. No debemos dejar de pasar por una de las más hermosas calles de Andalucía: la Carrera del Darro, que está situada entre este río y una serie de palacios, como el que alberga al Museo Arqueológico, la Casa del Castril, los Baños Árabes e iglesias como San Pedro, con la Alhambra y su bosque a un lado y el blanco Albaicín al otro, para descansar en Plaza Nueva.
Continuaremos paseando por la calle Elvira hasta la Puerta de Elvira, entre tiendas de anticuarios Podemos comprar flores en los quioscos de la Plaza de Bib-Rambla o artesanía por la Cuesta de Gomérez, o entrar en los muchos monasterios y conventos por los que pasaremos, como el de Santa Paula o el de Santa Isabel la Real, o sencillamente detenernos a oir el agua de las fuentes en cualquier jardín o plaza.
Podremos ver museos, como la Casa Museo de Manuel de Falla y para sorprendernos podemos visitar el Parque de las Ciencias (FOTO).
Si nuestra visita se realiza en fechas cercanas al 3 de mayo disfrutaremos viviendo "las Cruces" que adornan multitud de rincones de la ciudad. Además celebra su feria con motivo de la festividad del Corpus. Si llegamos en septiembre, conoceremos la procesión de la Virgen de las Angustias, patrona de la ciudad y probaremos unos sabrosos frutos silvestres que este día se venden en los "puestos" callejeros, como las acerolas y las azufaifas.
En fin, cuando visitemos Granada saborearemos los mil y un encantos de esta ciudad hechizada. Pero también es necesario subir a las nieves de Sierra Nevada y, si hace calor, darnos un chapuzón en las bellísimas calas y playas de los pueblos costeros granadinos.
Como decíamos al principio, Granada se merece una larga estancia para conocer su belleza tal y como lo expresan las canciones compuestas para alabarla, algunas mundialmente conocidas, los dichos populares y tantos personajes ilustres que han tenido ocasión de conocerla y de encandilarse con esta ciudad.
Desde que entremos en la Alhambra nos quedaremos sorprendidos por las maravillas monumentales que contiene: el Patio de los Leones (ver imagen), único en el mundo de sus características, los Jardines de Lindaraja, el Salón de Embajadores , el Patio de Los Arrayanes ... y las hermosas puertas de acceso al recinto, como la Puerta de la Justicia. En este recinto se halla también el Palacio de Carlos V , de estilo renacentista y que alberga dentro al Museo de Bellas Artes.
En la ciudad no faltan los recuerdos árabes y de otras épocas. La gran Catedral (siglos XVI Y XVII) tiene a su lado la bonita Capilla Real, con el sepulcro de los Reyes Católicos de estilo gótico-florido y la Capilla del Sagrario. Muy cerca hay muchas huellas de su largo pasado, como la vieja universidad árabe situada en el Palacio de la Madraza, el estrecho mercado de la Alcaicería o el Corral del Carbón.
También son de gran belleza el Monasterio de San Jerónimo y las iglesias granadinas, como las de San Juan de Dios (barroco), San Justo y San Pastor, Santa Ana (estilo mudéjar), La Virgen de las Angustias, Santo Domingo... Además hay numerosos palacios y edificios dignos de visitar como La Cartuja de la época barroca y el Hospital Real, mandado construir por los Reyes Católicos.
Se deben visitar sus barrios como el del Realejo, subir al antiguo barrio del Albaicín, frente a la Alhambra, para ver los viejos alminares, las murallas, los cármenes que son preciosas y cuidadas viviendas y las plazas-miradores, como la de San Nicolás, desde donde podemos ver el más bello atardecer.
Y entrar en el Sacromonte y en los jardines de la Cuesta del Chapiz. No debemos dejar de pasar por una de las más hermosas calles de Andalucía: la Carrera del Darro, que está situada entre este río y una serie de palacios, como el que alberga al Museo Arqueológico, la Casa del Castril, los Baños Árabes e iglesias como San Pedro, con la Alhambra y su bosque a un lado y el blanco Albaicín al otro, para descansar en Plaza Nueva.
Continuaremos paseando por la calle Elvira hasta la Puerta de Elvira, entre tiendas de anticuarios Podemos comprar flores en los quioscos de la Plaza de Bib-Rambla o artesanía por la Cuesta de Gomérez, o entrar en los muchos monasterios y conventos por los que pasaremos, como el de Santa Paula o el de Santa Isabel la Real, o sencillamente detenernos a oir el agua de las fuentes en cualquier jardín o plaza.
Podremos ver museos, como la Casa Museo de Manuel de Falla y para sorprendernos podemos visitar el Parque de las Ciencias (FOTO).
Si nuestra visita se realiza en fechas cercanas al 3 de mayo disfrutaremos viviendo "las Cruces" que adornan multitud de rincones de la ciudad. Además celebra su feria con motivo de la festividad del Corpus. Si llegamos en septiembre, conoceremos la procesión de la Virgen de las Angustias, patrona de la ciudad y probaremos unos sabrosos frutos silvestres que este día se venden en los "puestos" callejeros, como las acerolas y las azufaifas.
En fin, cuando visitemos Granada saborearemos los mil y un encantos de esta ciudad hechizada. Pero también es necesario subir a las nieves de Sierra Nevada y, si hace calor, darnos un chapuzón en las bellísimas calas y playas de los pueblos costeros granadinos.
Como decíamos al principio, Granada se merece una larga estancia para conocer su belleza tal y como lo expresan las canciones compuestas para alabarla, algunas mundialmente conocidas, los dichos populares y tantos personajes ilustres que han tenido ocasión de conocerla y de encandilarse con esta ciudad.
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