15/11/10

Como ha evolucinado la pesca en Málaga

HISTORIA
L
a historia de la pesca en Málaga es tan antigua como su ciudad. Tan remota como las civilizaciones que se asomaron al Mediterráneo. Y desde entonces, con el pasar de los siglos, los pescadores siempre han tenido un objetivo en mente: mejorar sus capturas, es decir aumentar la efectividad de sus redes y de sus barcos. Tan importante fue la huella que dejaron las distintas civilizaciones que, en muchos casos, aún se usan redes iguales o similares a las que introdujeron. Por ejemplo, los Tartessos trajeron el arte de almadraba concebido para la captura de atunes que pasan por el Estrecho de Gibraltar, y que aún sigue vigente en las costas gaditanas, aunque se extinguió en Estepona, donde se utilizaba para la melva y el bonito. El rastro es otro de los artes que se conserva tras el paso del tiempo. Se dedica a la captura del marisco, principalmente de moluscos bivalvos (con concha).
La pesca de cerco se practica en la Región Surmediterránea desde principios de este siglo.
Esta región comprende la parte española del Mar de Alborán, en ella se localizan los puertos comprendidos entre Cabo de Gata y el Estrecho de Gibraltar: Almería, Raquetas, Adra, Motril, Caleta de Vélez (Vélez-Málaga), Málaga, Fuengirola, Marbella y Estepona en la parte norte y Ceuta y Melilla en la parte sur.
Las especies objetivo son la sardina y el boquerón; sus capturas han sufrido una serie de oscilaciones a lo largo de los años y el interés que presentan para la pesca ha cambiado a lo largo del tiempo, a raíz del aumento de precios registrado por el boquerón en los últimos 25 años, lo que ha hecho que esta especie constituya, en la mayor parte de los casos, la base para el sostenimiento económico de la pesquería.
Este tipo de artes solía dedicarse a la pesca de la sardina desde septiembre u octubre hasta marzo, y al boquerón desde junio a septiembre, en fondos de 20 a 25 brazas y a una distancia de 1 ó 2 millas de la costa.
A partir de 1925 estas embarcaciones empezaron a ser dotadas de motor y a partir de los años 40 se lleva a cabo la implantación generalizada de la pesca de cerco, recibiendo el nombre de traiñas, y se fueron incorporando a la pesquería en los lugares en que no eran utilizados: a partir de 1939 en Málaga y en 1941 en Motril.
Las cifras de captura de sardina y boquerón hacen referencia a los seis Distritos en que se dividía la provincia Marítima de Málaga: Estepona, Marbella, Fuengirola, Málaga, Vélez-Málaga (Caleta) y Motril.
Los rendimientos de cada arte no se pueden concretar, pero podemos suponer que los artes de cerco obtenían, como en otros puntos del litoral, los mejores resultados, desplazando paulatinamente a los tradicionales sardinales y jábegas. En su conjunto los resultados obtenidos eran altos, siendo las capturas de sardina superiores a las de boquerón, situándose la Región Surmediterránea en el segundo lugar en la pesca de estas especies en el conjunto nacional, sólo superada por la Región Cantábrica.
Página 5
Los caladeros habituales eran: el Placer de las Bóvedas, cercanías de Málaga capital y Benajarafe en la provincia de Málaga y las Llanas en Almería. Estos mismos puntos de pesca son los más frecuentados en la actualidad, aunque el único caladero de boquerón que aún tiene una relativa importancia es el de la Bahía de Málaga.
En el curso de la década de los cincuenta la pesca en Málaga tuvo un gran auge. El puerto de esta ciudad fue utilizado por traiñas gallegas, valencianas y alicantinas, conjuntamente con las malagueñas, como punto de descarga de las capturas conseguidas en esta costa y en el Norte de África. La especie que ofrecía mejores resultados era la sardina. Málaga servía como centro de comercialización a la vez que desarrollaba la industria conservera ya existente, auspiciada por industriales locales y gallegos.
Las embarcaciones que se construyeron eran de mayor tonelaje y comenzaron a instalarse ecosondas (denominadas "radar" entre los pescadores). En Estepona lo llevaban varias traiñas en 1955.
Este proceso de gran actividad tuvo su declive en 1958, achacándose a varias causas; algunas de las más destacadas fueron:
<!--[if !supportLists]-->* <!--[endif]-->Jábegas y boliches continuaron actuando. Se transformaron disminuyendo su tamaño y centrando su actividad en la pesca de inmaduros (falso chanquete), utilizados. En gran parte para la elaboración de harina y abono.
<!--[if !supportLists]-->* <!--[endif]-->La pesca en Marruecos se vio dificultada tras la independencia de este país.
<!--[if !supportLists]-->* <!--[endif]-->Los rendimientos de la pesca local disminuyeron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario