Una operación conjunta desarrollada por la Inspección Pesquera de la Delegación de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha dado como resultado la incautación de ocho barcas que se dedicaban a la pesca ilegal en aguas de Marbella (Málaga) y la intervención de 189 kilos de pulpos.
Simulando dedicarse a la pesca deportiva, estas embarcaciones ejercían la pesca ilegal, actividad muy perjudicial para los pescadores profesionales, tal y como han precisado en un comunicado desde la Junta. En concreto, se dedicaban a pescar con artes profesionales como los aparejos de anzuel llamados pulperas —se han decomisado 39—, prohibidos para la pesca de recreo. No estaban tampoco en el censo y no tenían autorización.
La especie capturada era el pulpo, prohibida por la legislación vigente en el ejercicio de la pesca deportiva, de la que capturaban una media de 500 kilos al día, a menudo, además, de talla antirreglamentaria.
La operación es el resultado de un seguimiento realizado desde hace varios meses y que se llevó a cabo con mayor intensidad en las últimas semanas, en las que se habían avistado estas barcas ejerciendo la actividad ilegal diariamente.
Fruto de este seguimiento, se descubrió que estas embarcaciones estaban organizadas entre sí e interceptaban por radio las maniobras de la patrullera de la Inspección Pesquera.
Las capturas que realizaban estas embarcaciones no pasaban los controles sanitarios de las lonjas y, tras su desembarco, salían directamente en vehículos a su distribución y venta al sector de la hostelería. La comercialización de especies pesqueras capturadas mediante la pesca de recreo es una práctica prohibida.
Tras la intervención, se han inmovilizado temporalmente estas embarcaciones y se han precintado hasta conocer el resultado de los expedientes sancionadores abiertos por las diversas infracciones cometidas: el uso de artes profesionales, la pesca de especies prohibidas, la comercialización de las capturas y no figurar en el censo.
Todas estas faltas están tipificadas como graves por la Ley 1/2002 de 7 de abril. Los agentes del Seprona han levantado también actas por otros incumplimientos en materia de seguridad marítima.
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